Liverpool y Manchester City dieron un paso a las semis de Champions League.
El conjunto dirigido por Jurgen Klopp se adueñaron de Lisboa al vencer al Benfica el pasado martes 1-3 con tantos de Konaté, Mané y el colombiano Luis Díaz.
Sin duda alguna el dueño del partido fue el Liverpool, obligando en más de una ocasión a reordenar la defensa del conjunto portugués que estuvo poco preciso e incapaz de dar pases seguidos.
En el minuto 17, Konaté se elevó en un lanzamiento de córner y remató de cabeza a las redes, dejando sin chances al guardameta del Benfica, siendo su primer tanto esta temporada. El segundo vino de un pase en largo de Alexander-Arnold en el minuto 34. Luis Díaz, que tiene experiencia contra el Benfica porque hasta hace escasos meses militaba en el Porto, dejó el balón de cabeza a Mané, que sólo tuvo que empujarlo.
Tras el inicio del segundo tiempo, los lucitanos se activaron y sorprendieron al rival con un gol que volvía a meterlos en la partida, aprovechando un error de Konaté. Un pase de Rafa se coló entre las piernas del francés y Darwin Núñez, el arma más letal del Benfica esta campaña, no falló de cara a portería. El uruguayo, de 22 años, ya suma 28 goles en todas las competiciones esta temporada.
Descontento con lo que veía en el campo, Klopp quiso refrescar el mediocampo, dando entrada a Diogo Jota, Firmino y Henderson, en busca de un gol que diese tranquilidad a los "reds". El tanto llegó, pero se hizo esperar. Keita puso un pase en profundidad en el minuto 87 a Luis Díaz, que regateó a Vlachodimos y sentenció el partido.
Cambiando ahora a la ciudad de Manchester, vivimos el encuentro entre los Ciudadanos recibiendo al Atlético Madrid.
a pesar del apretado marcador que tuvimos, los dirigidos por Pep Guardiola supieron dominar el encuentro y bajarle a las emociones del conjunto colchonero.
En el primer tiempo, la estrategia no le favoreció en gran parte al técnico, obligando a mejorar su mediocampo con la entrada de Phill Foden, pieza clave puesto que con una pelota proveniente de Rodri, el británico filtra un balón para que el alma del equipo, Kevin De Bruyne, la clave al segundo poste dejando sin chance a Oblak, que había sido fugura en gran parte del juego. El Etihad todo eufórico celebró el excelente gol que le dió un pequeño avance a la siguente ronda de la UEFA Champions League.
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